Entre sus beneficios destacan la seguridad y la fluidez de tráfico.
Sin embargo, muchos conductores manifiestan un profundo desconocimiento de cómo circular correctamente por ellas, poniendo en peligro su seguridad y la del resto de usuarios.
Recuerde que la seguridad es lo más importante.
Mantenga la mirada en la rotonda
Observe atentamente a los demás usuarios de la carretera y efectúe señalizaciones precisas.
No olvide que es importante el respeto a los demás y la tolerancia recíproca.
Sin respeto a los demás, no hay seguridad.
La rotonda como elemento de regulación del tráfico
Una rotonda (o glorieta) es una construcción vial de forma circular que facilita la organización de cruces de vías, a través de la circulación giratoria a su alrededor.
Por qué una rotonda:
· Porque aporta rapidez y fluidez en los cruces; reduce el tiempo de espera medio de los conductores y aumenta la eficiencia con la eliminación de esquinas.
· Porque es un elemento que mejora la seguridad vial en los cruces; rompe la linealidad de la carretera y reduce el riesgo de impacto y sus consecuencias.
· Porque da mayor flexibilidad en los itinerarios; permite mayor número de itinerarios, el cambio de sentido completo o la corrección en caso de equivocación (dando una vuelta completa para coger la dirección correcta).
· Porque aporta mayor claridad para los usuarios; pueden darse más indicaciones con menos señales.
· Porque minimiza el impacto ambiental; ocupa menos terreno que un cruce regulado con carriles preselección, y genera menos ruido y contaminación por la fluidez que aporta a la circulación.
· Porque es más económico para la administración; ocupa menos espacio público y genera menor coste de explotación y mantenimiento que un cruce semaforizado.
· Porque acota ámbitos; induce a un cambio en la conducción al simbolizar el final de una vía interurbana para pasar a vía urbana -efecto puerta- en las entradas a municipios.
· Porque puede representar un elemento urbanístico que dé mayor riqueza visual a una zona; aunque las rotondas no deberían limitar la visibilidad a través de la rotonda del tráfico al otro lado de la misma.
Cómo se debe circular en una rotonda
Las rotondas son un elemento regulador del tráfico, por tanto, un cruce donde elegir el camino a seguir. En base a la señalización previa disponible, elija el camino y sitúese en posición de tomar la trayectoria, tanto en el acceso como en la circulación interior, adecuada.
Antes de acceder:
· Modere la velocidad al aproximarse a una rotonda.
· Elija el recorrido observando la señalización previa y tenga clara la trayectoria que deberá seguir una vez dentro de la rotonda.
· Colóquese en el carril adecuado para dicha trayectoria.
· Adecue la conducción y velocidad, deteniéndose si es necesario, en la incorporación a la rotonda.
· Respete las preferencias:
o El peatón tiene preferencia si hay un paso de peatones previo a la rotonda.
o Los vehículos que ya circulan en la rotonda tienen preferencia sobre el que se incorpora (la norma de preferencia al que viene por la derecha no rige en una rotonda).
· Si es usted peatón cruce por el paso de peatones, vigile los vehículos que le puedan venir de los distintos accesos y, en caso de no haber paso habilitado ¡nunca cruce por encima de la isleta!
Por su función de elemento regulador del tráfico, la circulación por una rotonda exige mayor atención a la trayectoria a seguir y a los movimientos del resto de usuarios con los que se puede interferir.
En la rotonda:
· Circule por el carril que le corresponda según la dirección que quiera seguir
· Señalice anticipadamente con los intermitentes los cambios de carril y la salida.
· Vigile y respete al resto de usuarios con los que pueda interferir a la hora de circular, cambiar de carril o salir.
· Señalice la salida para evitar esperas innecesarias a los usuarios que se disponen a acceder.
· No circule en diagonal.
· No se detenga dentro.
· Al salir, vigile a su derecha que no haya ningún ciclista o motociclista al que pueda cortar el paso o embestir.
· Vigile la existencia de carriles bici o bus en el exterior a la hora de abandonar la rotonda.
· En caso de dificultades para realizar una maniobra, rodee de nuevo la isleta y salga con las máximas garantías.
Si gira a la derecha o sigue recto:
· Acceda a la rotonda por el carril derecho.
· Manténgase en el carril externo y señalice con el intermitente su salida.
Si gira a la izquierda o cambia de sentido:
· Acceda a la rotonda por el carril izquierdo señalizándolo con el intermitente izquierdo.
· Incorpórese al carril interno.
· Manténgase en el carril interno.
· Para salir, señalice con el intermitente derecho su salida, cámbiese al carril exterior sin obstaculizar abruptamente la circulación de otros vehículos.
La campaña, la primera de estas características que se realiza en Andalucía, apuesta por divulgar la función de las rotondas en la regulación del tráfico, además de presentar las normas básicas de circulación en ellas.
1 comentario:
Buen artículo. Gracias. Saludos.
Publicar un comentario