jueves, 25 de febrero de 2010

CINTURON DE SEGURIDAD. NORMATIVA

TURISMOS Y VEHICULOS CON MMA DE HASTA 3.500 KG




TRANSPORTE DE PERSONAS DE MAS DE 9 PLAZAS







TRANSPORTE DE MERCANCIAS Y VEHICULOS MIXTOS






domingo, 21 de febrero de 2010

¡¡¡PELIGRO!!! RIADA





¿Sabía que sobre un vehículo detenido en medio de una riada, por cada 30 centímetros de profundidad, la fuerza de la corriente sobre el mismo se incrementa 225 kilos? Y lo que es peor, cada 30 cm de altura del agua a partir de los bajos, su peso se reduce en casi 700 kilos por efecto del principio de Arquímedes. Por ello, una corriente de 10-20 km/h y 60 cm de profundidad, arrastraría a la mayoría de los vehículos.



Si usted se encuentra con una imprevista avenida de agua que ha invadido la carretera o la calle, lo mejor es que evite cruzarla. De lo contrario, según Miguel Tomé, experto en riesgos naturales de la Dirección General de Protección Civil, “el riesgo de ser arrastrados y de morir es muy probable; es lo que ocurrió a mediados de septiembre a tres conductores que vivían en la zona y conocían el terreno; probablemente por esa confianza, intentaron cruzar el curso de agua con su automóvil”.




No es raro que al comienzo de otoño, en la vertiente mediterránea, incluso en el norte, se produzcan tormentas intermitentes, de desarrollo muy rápido, que transforman cauces secos y rieras en peligrosos torrentes. “Lo único que se puede hacer es permanecer pendiente de las previsiones meteorológicas, evitar conducir y, de hacerlo, utilizar carreteras principales y eludir las vías locales y caminos, que muchas veces se cruzan con torrentes habitualmente secos”.


Uno puede pensar que va muy seguro, que se puede aventurar a cruzar una zona por donde lo hace habitualmente, pero no sabe que puede haber un riesgo escondido bajo las aguas enturbiadas por el lodo. El nivel que vemos en la orilla puede falsear la situación, ya que en el centro del cauce se ha podido producir el arrastre de los materiales del lecho y ser mucho más profundo. Con una profundidad de 30-45 centímetros el coche puede empezar a descontrolarse, señala Tomé; “y si el calado llega a 60 centímetros, el vehículo, sea grande o pequeño, comenzará a ser arrastrado”




Es verdad que los vehículos todo terreno son más pesados, disponen de tracción a las cuatro ruedas y, dada la mayor altura de los bajos, aguantan mayor profundidad. Sin embargo, disponen de ruedas más voluminosas que desalojan más agua y, por tanto, están sometidos a un mayor empuje hacia arriba.

¿Recuerdan el principio de Arquímedes que memorizábamos en el colegio? “Todo cuerpo sumergido en un fluido experimenta un empuje vertical y hacia arriba, equivalente al peso del fluido desalojado”. Por eso flotan barcos, que pesan cientos de toneladas; por eso, mientras una rueda de 20 cm de ancho recibe un empuje de flotación de 362 kg., éste pasará a ser de 551 kg si es 10 cm más ancha.




Lo mejor, salir del coche


Estudios realizados en EE. UU., aseguran que más de la mitad de las víctimas involucradas en este tipo de tragedias se ahogaron en el interior del vehículo porque decidieron permanecer en el mismo, probablemente por esa falsa sensación de seguridad que se percibe dentro del habitáculo. Sin embargo, cuando el coche se ha quedado detenido en medio del cauce, sin poder avanzar, y comienza a deslizarse y a ser arrastrado, “lo mejor es salir como sea”, asegura el experto de Protección Civil; “y mejor por el lado no expuesto de la corriente”, añade Rafael Castell, del Cuerpo de Bomberos de Navarra.




Con 60 centímetros de calado, el agua sobrepasa la altura de la puerta de la mayor parte de los vehículos, y puede ser que, si no se es muy fornido, no podamos abrirla. Antes de esperar a que entre más agua al interior y se iguale la presión, de manera que pueda abrirse la puerta, tenemos otras opciones, como salir por la ventanilla. Pero, ¿podemos abrirla? Puede que se haya calado el motor y, tal vez, nos quedemos sin fluido eléctrico, por lo que si los elevalunas no son manuales, no podremos bajar el cristal.


La única solución es buscar un objeto rígido para romperlo. En el mercado, a partir de 3 euros, existen martillos con punta de acero (similares a los que se utilizan en los autobuses) que resultan muy eficaces para romper las ventanillas.

Fuente: TRÁFICO Y SEGURIDAD VIAL / Nº 199 / 2009

lunes, 15 de febrero de 2010

TRANSPORTE ESCOLAR: SILLA INFANTIL PARA AUTOBUS



La seguridad infantil es una prioridad para los padres, y la seguridad de los pequeños en los vehículos depende en gran medida de las sillas infantiles.

El uso de las sillas en automóviles es obligatorio, pero qué pasa si los niños viajan en autobús.

Uno de los objetivos que debemos alcanzar es que los niños viajen seguros en autobús ya que cada día es el transporte que muchos de ellos utilizan para llegar hasta sus colegios y por desgracia España está a la cabeza en muertes por accidentes de autobús, quizá uno de los motivos sea que el 25% de los autocares españoles superan los 15 años.

Mikel Garrido, ingeniero vizcaíno y creador de la empresa Kydy Froh dedicada por completo a la seguridad infantil, ha ideado un sistema de retención infantil, la primera silla para autobús homologada del mercado y válida para cualquier tipo de autobús, no es necesario que tengan un tipo de asiento determinado.

Estas sillas infantiles para autobús están dirigidas a niños entre los 3 y los 11 años, o para niños hasta 1,20 metros de estatura o los 40 kg de peso. Están realizadas según los más estrictos estándares de calidad y resultan cómodas para los pequeños, son de fácil manejo, ocupan poco espacio y además se pueden apilar.

Esperamos empezar a ver autobuses escolares equipados con este tipo de sillas que protejan a los niños en caso de accidente.

Si te interesa puedes ver más información sobre este sistema de sujeción en Kidy Froh.

jueves, 11 de febrero de 2010

TRANSPORTE ESCOLAR; EN CASO DE ACCIDENTE, EL CINTURON BIEN ABROCHADO




Entre los accidentes de autobús y autocar más habituales, el choque frontal-lateral es el más numeroso; pero el más lesivo, el que tiene consecuencias más graves es el vuelco propio de vías interurbanas.


El exceso de velocidad en curva puede hacer que un autocar vuelque hacia un lado. Por el impacto , todos los viajeros sin cinturón ‘vuelan ’ hacia ese lado y hacia delante , produciéndose aplastamientos y golpes contra portaequipajes, asientos, reposabrazos y otros pasajeros, provocando heridas mortales o muy graves. Y es que la proyección del pasajero causa hasta el 80% de las lesiones.





En cambio, con el cinturón abrochado, los ocupantes quedan ‘pegados’ a sus asientos y aunque puedan sufrir lesiones –incluso graves–, se mantienen dentro del habitáculo y no mueren en el acto . “El cinturón reduce muchísimo la mortalidad en los vuelcos. Tiene un papel destacado en los autobuses y se usa muy poco”, explican los investigadores del Instituto Universitario de Investigación del Automóvil (INSIA). Sus ensayos en laboratorio así lo demuestran: el cinturón –sea de dos o de tres puntos– correctamente abrochado evita la proyección del pasajero, adulto o niño y reduce los impactos en pecho, abdomen y piernas.





Así, los avances en investigación han dado lugar a leyes cada vez más exigentes con la resistencia a la deformación y los equipamientos de seguridad de los autobuses. Como resultado, desde la nueva regulación, el número de víctimas por accidente ha disminuido muchísimo en los últimos veinte años. A pesar de todo, cierto tipo d e autobuses mixtos, homologados par a transportar pasajeros de pie , aún hacen trayectos de cercanías por carreteras y autopistas. El director del INSIA, Francisco Aparicio, explica que no existe vacío legal desde el punto de vista de los vehículos, aunque sí en el uso que se les da: “Los autobuses no deberían llevar gente de pie en itinerarios suburbanos . Pueden ser pocos kilómetros, per o es muy peligroso” asegura Aparicio.




Lo cierto es que el autocar sigue siendo uno de los medios de transporte más segur os del mundo. De enero a noviembre de 2009, 15 personas habían muerto en accidentes de autobuses en carretera, menos del 1% del total de fallecidos . Pero más allá de los porcentajes, cada vida cuenta y, utilizando el cinturón parece claro que podrían haberse salvado algunas vidas más.


Fuente: Revista DGT nº 199-2009

lunes, 8 de febrero de 2010

TRANSPORTE ESCOLAR: EL CINTURON DE SEGURIDAD


Uno de los objetivos que debemos perseguir es que los niños viajen seguros en autobús ya que cada día es el transporte que muchos de ellos utilizan para llegar hasta sus colegios y por desgracia España está a la cabeza en muertes por accidentes de autobús, quizá uno de los motivos sea que el 25% de los autocares españoles superan los 15 años.






Por este motivo la Plataforma Ponle Freno ha puesto en marcha una campaña para promover el uso del cinturón de seguridad en el transporte escolar, aunque el problemas es que sólo los autobuses fabricados desde octubre de 2007 están dotados de él, lo que significa que la mayoría de los autobuses no dispone de cinturón de seguridad.





En esta ocasión Ponle Freno pide que se agilice la instalación de los cinturones de seguridad en los autobuses, especialmente en los que se dedican al transporte escolar.


La Plataforma Ciudadana ha realizado una encuesta on line a más de 30.000 de sus miembros en la que más del 85% de los encuestados considera que ningún niño puede viajar sin cinturón. Por eso en esta campaña Ponle Freno pide a los padres que exijan a los colegios que el transporte de sus hijos se realice en vehículos dotados de cinturón de seguridad, mientras que al Ministerio de Industria le pide que ponga en marcha un “Plan Renove” de autobuses en el que se bonifique la adquisición de autobuses dotados de cinturón de seguridad homologados y que esta medida se apoye además con una línea ICO específica para que las empresas de transporte puedan financiar la compra de los autobuses.